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domingo, 17 de enero de 2016

Otra de castillos con niños, Castillo de Pruna

Ruta: Lineal ida y vuelta.
Longitud: Casi 2000 metros en total.
Desnivel: Algo mas de 160 metros, pendientes de 25% de media
Dificultad: Media-Alta, hay que extremar el control sobre los niños.
Sendero: Muy definido en el suelo por escalones.
Niño mas pequeño para andar: 5 años.
Orientación: No hace falta GPS ni brújula ni nada.
Recomendaciones:
  • No salir del camino. Mantener a los niños muy en corto, la mayor parte del camino es seguro, pero hay muchos tramos que no tienen quitamiedos ni barandas. Los miradores del camino no son seguros para niños. Los alrededores del castillo no son seguros para los niños solos. El interior del castillo no es accesible, está por debajo de la linea de suelo de la llegada entre 5 y 10 metros, por ello la puerta de acceso está semi tapada. La subida a la planta y la cubierta son seguros, pero aun así hay que vigilar de cerca a los niños.
  • Hacer una buena planificación previa revisando las notas de esta entrada por uno mismo. Dejar dicho a alguien a donde vamos. Es bueno saber también a donde ir en caso de urgencia, plantéate que hacer y busca en internet teléfonos o ambulatorios de urgencia por ejemplo.
  • Aunque es una zona sin peligro, hay insectos y plantas como cabría esperar, así que es bueno saber si hay algún alérgico serio en el grupo.
  • Llevar un pequeño botiquín para las caídas tontas o picaduras.
  • Telescopio tipo spot, prismáticos, cámara reflex a ser posible con focales de 18 hasta 300.
  • Agua.
Si el Castillo de Cote es una pasada, el de Pruna y Olvera son literalmente la leche. En este artículo le toca al de Pruna.
Tanto el acceso como las vistas son impresionantes, pero como comento en las recomendaciones, hay que extremar el control de los niños porque hay riesgo de caídas importantes, desgraciadamente ni el camino ni los alrededores del castillo se ha pensado para los menores libres de nuestro control. Insisto, si vas a subir gestiona bien los riesgos y controla a tus hijos muy de cerca, bien agarrados en la zonas mas inseguras.

La foto de la derecha está realizada desde el Castillo de Olvera. Se puede ver al fondo "El Peñon" y un poco antes a la derecha La Sierra del Tablón.

Si pinchas en la foto podrás ver el caminito de subida.


 

Mire desde donde se mire el porte es magnífico. Desde Pruna se puede observar el enorme tajo de la cara norte del cerro rocoso. Al precipicio de ese tajo no hay quitamiedos ni barandas.



El comienzo de la ruta está a pie de la carretera Pruna-Olvera, concretamente a un kilometro aproximadamente desde Pruna, a unos metros pasada la gasolinera para mas datos.




El aparcamiento es minúsculo, tampoco es que haya mucho espacio para hacer uno mayor. Si no hay sitio, el coche se puede dejar en el área de merenderos que hay frente al cerro, unos pocos metros mas adelante. El acceso a este merendero está en el carril contrario, y se hace a través de una pista de servicio no asfaltada.

En este lugar podemos recrearnos con la surgencia de agua de una fuente que aun no se exactamente cual es, segun el IGN es la fuente de la Caracola, y según conocetusfuentes.com es la del Pilarillo. Da igual, lo que es cierto es que no paran de llegar al lugar gente para llenar garrafas para beber.

Dejando atrás los primeros metros de suelo en rampa empezamos a subir los quinientos billones de escalones que hay hasta llegar al edificio.


El truco es seguir un ritmo continuo pero lento y hacer pausas siguiendo el dicho montañero de "sube como un viejo y llegarás como un joven". A lo largo del todo el camino nos encontraremos con infinidad de bancos para sentarnos y recuperar el aliento así como dos miradores.


El de la foto está justo debajo de la peña del primer mirador. También nos servirá para inmortalizar el paisaje, que vistas ! : Olvera con su castillo y detrás Zahara ( no se ve )  con las sierras de Zafalgar, Labradillo y del Pinar de fondo ...


... la roca del Gastor, detrás Monte Prieto con lo que parece el cerro Coros, y a la izquierda perdiendose del marco la Sierra del Endrinal con lo que parece ser el Peñón Grande, el Yedrales y el Simancón ...



... y la cárcava de la Sierra de Lijar que visitaremos en breve para remontar desde el AR de Los Nacimientos ( esa será otra aventura ).


Seguimos subiendo, pasamos un registro sismógrafo del IGN para remontar hasta el primer mirador. Fijaros como han desaparecido las barandas de madera para almenos agarrarse un poco. En la siguiente foto podéis ver desde arriba lo peligroso del mirador, no está totalmente perimetrado y no protege el avance de los niños ( muy mal administración !!! ).



Hacemos la visita de rigor al mirador con extremo cuidado y continuamos subiendo.


En el margen izquierdo de la foto de arriba se ve el siguiente mirador. De igual modo no está adecuado para la visita de los niños sin extremar el cuidado. Incluso antes hay un paso estrechito que antaño debió estar protegido por un pasamanos ( las lineas rojos son la perspectiva, y la flechita donde está ahora el pasamanos:


Pasado el mirador afrontamos la última mitad. A esta altura hay un estupendo merendero para reponer las fuerzas.





Por el camino llegando a las camisas externas del castillo nos encontramos con una puerta sin cerradura que se adentra en la falda del cerro rocaso. No pasamos del cotilleo de pasada :




Y al fin, alcanzamos los primeros vestigios, ya solo es cuestión de unas decenas de metros.




 Pasados los primeros muros ascendemos mirando ya la torre central ...


... sin dejar de mirar de vez en cuando hacia atrás.


Nos encontramos con lo que parece que es la reserva de agua de la guarnición. Por lo que nos dijeron una vez para almacenar el agua sin que se estropease solían revestir el mampuesto con unas pinturas estuco fungicidas a base de cal, arcillas rojas ricas en hierro, y una resina de ¿lentisco? ...


El ultimo repechito parece perder el caminito que acompaña durante todo el trayecto. Hay que seguir un poco hacia el norte y girar hacia lo que parece una antigua entrada. El camino se hace muy dificultoso de modo que tenemos que agarrar muy bien a los enanos.


Esta entrada está semicerrada por un murete debido a que da acceso al interior y este está por debajo del nivel del suelo, a unos 6-8 metros.


Si miramos hacia arriba veremos otra entrada desde la que accederemos a la cubierta por unas protecciones muy bien adecuadas incluso para niños .




Debemos rodear la torre pasando por delante de esta entrada. Llegamos a un pequeño remanso donde podemos tomar la escalera metalica y seguir recreándonos de las vistas.


Ojo siempre con los niños, no dejarlos solos investigar por su cuenta.









Justo al lado de la entradilla está el último tramo de escalinata.



La cubierta a diferencia del Castillo de Cote está muy bien adecuada para la visita de público. Nada mas salir nos encontramos con suelo y barandas metálicas apropiadas para niños.







 Y al fin, VAYA VISTAS !!!!!!!


La bajadas siempre son entre comillas más fáciles, pero requieren mas cuidado porque las caídas suelen producirse tambien con mayor facilidad. Los peldaños que son pequeños, la roca y un centro de gravedad no apropiado hará que perdamos el equilibrio.

A su vez la salida del enclave de la torre hasta llegar el caminito también requiere su tiempo.

Y ya el resto es bajar, bajar y bajar, haciendo trabajar mucho a las piernas y la cadera. Un bastón de senderismo suele facilitar la bajada, basta con hacerlo algo mas largo de lo normal y adelantarlo  en el paso.


Como comentaba al principio, frente al cerro hay un merendero. No está protegido por arboleda, pero en invierno se agradece el solito.

De aquí se pueden hacer más visitas, tirar para Algámitas, visitar Olvera, Algodonales, la Sierra de Lijar...

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